Vila-Real 3-0 Sporting

El Villarreal ganó al Sporting algo más importante que un partido de fútbol. Los amarillos vencieron dos meses después, la primera vez que lo hacen con Molina a los mandos de la nave, y recuperaron la confianza en su estilo, donde no se rifa el balón, el arma de cuero que mejor maneja El 'Submarino'.

Los castellonenses salieron a flote y dejaron sumergido al Sporting, que seguirá en descenso otra jornada sabiendo lo mal que se pasa debajo del agua. Lo sabe Preciado, que avisa a sus navegantes. La bomba de oxígeno no dura toda la vida.

El Villarreal sacó el periscopio goleando a los rojiblancos. Marcó tres tantos y los autores no fueron casualidad, fueron los tres hombres capitales. Bruno guardó las espaldas mejor que nadie, Borja Valero, superior al resto, manejó y distribuyó el partido y Marco Ruben, protagonista y ejecutor del primer gol, le dijo a Molina que ellos también tienen garra y coraje. El argentino abrió el marcador por las que cuelgan entre las piernas y nadie echó de menos a Nilmar.

Fue una gran victoria del Villarreal, aunque tardó en reflejar en el marcador su superioridad a ras de suelo. El Sporting, preocupado por cometer errores más que por otra cosa, se marchó de El Madrigal sin tirar entre los tres palos. Diego López pudo cenar y recenar, incluso hasta quitarse los guantes para estar más cómodo.

En un par de minutos 
El equipo de Molina nunca perdió de vista el balón y no marcó antes por culpa de Juan Pablo, firme en un par de ocasiones. En la segunda mitad, no pudo evitar lo que se veía venir. Ruben marcó en el 57' por pesado. Nunca se arrodilló. Dos minutos después, se acabó lo poco que ya se daba con el golazo de Borja Valero, que habla en corto, en largo y también se lo dice a la portería.

No ofreció respuesta el Sporting, que no mejoró ni con los cambios. Hizo un partido para no perder y le metieron tres. Al final, Bruno cerró el encuentro con otro gol de nota desde lejos. El 'Submarino' ahogó a los grumetes rojiblancos.