En este nuevo disco el colectivo musical del distrito de San Blas (Madrid) sigue reivindicando la música como forma de cambiar el mundo injusto en el que vivimos, como decía Emma Goldman: “si no se puede bailar, ésta no es nuestra revolución”, añadiendo “si no se puede copiar, tampoco”; ya que este disco es una exaltación de la música libre, negando la propiedad de la cultura y arremetiendo contra todas las personas que quieren privar a la gente de ésta, especialmente las intelectuales que defienden a la industria desde sus poltronas.
Los ritmos siguen girando entorno al ska, mezclando rock, punk, reggae, pachanga, etc. Las letras continúan siendo cuidadas y elaboradas, tratando de decir las cosas de forma diferente, con la poesía como inspiración, sin perder la frescura que siempre han demostrado.
Los temas que se abordan van desde las redadas racistas que lleva a cabo la policía cada día en las calles, el amor, la religión, las brigadas internacionales, la unión del pueblo, el trabajo, los medios de comunicación, hasta la música como instrumento de liberación.
Los ritmos siguen girando entorno al ska, mezclando rock, punk, reggae, pachanga, etc. Las letras continúan siendo cuidadas y elaboradas, tratando de decir las cosas de forma diferente, con la poesía como inspiración, sin perder la frescura que siempre han demostrado.
Los temas que se abordan van desde las redadas racistas que lleva a cabo la policía cada día en las calles, el amor, la religión, las brigadas internacionales, la unión del pueblo, el trabajo, los medios de comunicación, hasta la música como instrumento de liberación.
1 Música libre
2 El jefe
3 Canta bufón
4 Hombro con hombro
5 No se vende la rima
6 Superhéroes
7 Contrainformación
8 Aún recuerdo
9 Redadas de la piel
10 Creer que es poder
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